Garachico, fundado en el siglo XV por Cristóbal de Ponte, fue el principal puerto de Tenerife durante los siglos XVI y XVII, destacando en el comercio de azúcar y vino. El vino sustituiría el azúcar como producto de exportación por lo que Garachico destacaría como puerto de salida del conocido malvasía isleño. Tras la erupción volcánica de 1706, su actividad económica decayó, y muchas familias emigraron a América. Sin embargo, a finales del siglo XIX, con el cultivo del plátano, comenzó su recuperación. En el año 2012, se inauguró una nueva infraestructura portuaria. Garachico conserva un valioso patrimonio histórico-artístico, por lo que recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y su casco urbano fue declarado Bien de Interés Cultural. En la actualidad, galardonado como uno de los pueblos más bonitos de España.